Se encuentra en el municipio de Boiro, en la provincia de A Coruña, dentro de la comarca del Barbanza. Nosotros aparcamos nuestro coche cerca de la Playa Barraña, pero hay muchos aparcamientos para elegir.
Boiro está dividida por dos formaciones montañosas, por un lado, la Sierra do Barbanza y por otro la franja costera. Una red de fallas afectó hace mucho tiempo la zona dando lugar a una serie de valles transversales a la costa entre ellos el río Coroño, el cual nos acompañará en gran parte de la ruta.
Distancia: 7,46 km* | Duración: 2,5 horas* | Estación recomendada: Cualquiera
Señalización: Mala | Ruta circular: Si | Dificultad: Fácil* | Niños: Si
Coordenadas para iniciar la ruta: 42.642171, -8.887569 | Descargar ruta:
*El tiempo se puede reducir perfectamente. Ponemos fácil porque no tiene dificultad, pero no está bien señalizada. (Necesario GPS)
Comenzamos bordeando la playa de Barraña de 1,5 km de longitud, y parte de su largo paseo marítimo disfrutando de unas estupendas vistas de la ría de Arousa, dónde encontraremos varios restaurantes, un camping, un área de autocaravanas, y una impresionante infraestructura deportiva y de ocio que cuenta con un parque biosaludable, carril bici, campos de futbol, voleibol, área de entrenamiento, parques infantiles…
A mitad del paseo marítimo nos desviamos a mano derecha para adentrarnos en el Paseo fluvial de los Molinos de Ponte Goiáns a través de una pasarela de madera. Se trata de un pequeño sendero de ribera entre una amplia vegetación con acacias, alisos, castaños, nogales, carballos entre otros, que cuenta con un bonito merendero.
Una vez llegamos a la carretera, dejamos el Ponte Goiáns a nuestra derecha ascendiendo unos 250 metros por la AC-305 para descender a mano derecha por un camino asfaltado, volviendo a enlazar a unos 100 metros con otro pequeño tramo de la senda fluvial. (Ojo! Es aconsejable GPS ya que no está señalizado)
En este sendero nos toparemos con un estupendo bosque de castaños y más adelante con una antigua pasarela de piedras que usaban antiguamente los lugareños para cruzar de un lado al otro del río.
Acto seguido cruzaremos la AG-11 a través de un túnel caminando 1 km por asfalto hasta la Aldea de Runes, donde giraremos a la derecha antes de otro túnel que cruza nuevamente la AG-11. Ascendemos por un camino empedrado unos metros para desviarnos a mano derecha adentrándonos de nuevo en el río Coroño.
Este sendero al otro lado del río está algo invadido por hortensias de A Casa das Camelias, una finca enorme donde podremos ver cientos de plantas, un molino de agua y un laberinto de camelias.
Finalmente llegamos al Ponte Goiáns por asfalto y volvemos por la pasarela del inicio, pero esta vez disfrutando del Estuario del río Coroño, una pequeña ría de gran riqueza paisajística rodeada de vegetación lacustre, y considerada como uno de los parajes naturales más hermosos y peculiares de Boiro.
En definitiva, se trata de un paseo sencillo que cuenta con una zona costera donde podremos darnos un baño, una pequeña senda arropada por un bonito bosque de ribera en el cual podremos disfrutar de un ambiente tranquilo rodeados de numerosa vegetación, y un tramo por asfalto que quizás es aconsejable evitar dando vuelta antes en la antigua pasarela de piedras del río Coroño, ya que A Casa das Camelias es una finca que desconocíamos que fuera privada, y también evitaremos el tramo de asfalto.
Paseo fluvial del río Coroño (Boiro)