Se encuentra en la aldea Roxos en la parroquia de Villestro dentro del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, provincia de A Coruña. Nosotros dejamos nuestro coche aparcado en una pequeña explanada en la rúa Vilastrexe.
Distancia: 7,49 km | Duración: 4 horas* | Estación recomendada: Todas*
Señalización: Mala | Ruta circular: Si | Dificultad: Moderada | Bici: No
Asfalto: 13,21% | Niños: Si* | Descargar ruta: 
Coordenadas para iniciar la ruta: 42.875768, -8.615865
*Se puede reducir el tiempo perfectamente. Y es indispensable el GPS.
Comenzamos cruzando la carretera de Muros AC-543, y ascendemos unos 300 metros por asfalto por un camino estrecho que nos llevará a un bosque donde predominan especies autóctonas.
A partir de aquí caminaremos toda la ruta bajo bosque frondoso donde será necesario llevar GPS para no perdernos, ya que no hay ninguna señalización. Una vez caminemos 1,1 kilómetros llegamos a un cruce donde podremos elegir entre ir por la izquierda unos 500 metros hasta el Muiño de Pardiñas y las pozas del río Sar, o continuar por la derecha la ruta circular.
Nosotros decidimos ir por la izquierda para ver las pozas, que por cierto debía de haber algún tipo de vertido porque estaba el agua muy turbia y con un olor desagradable. Volvemos por nuestros mismos pasos, y esta vez nos desviamos a la derecha y caminamos 1,2 kilómetros en dirección al Petroglifo do Souto. Lo bordeamos y continuamos 400 metros por el sendero hacia el Ponte Cabirta (Silvouta), un puente medieval que antiguamente cruzaba el río Sar.
A unos 50 metros nos desviamos a la derecha para ascender 300 metros por un cortafuegos con señalizaciones del gaseoducto Villalba-Tui, donde giraremos a mano izquierda en dirección a la antigua fábrica de papel de O Pego, donde en el siglo XIX se producían anualmente unas 1.000 resmas de papel al año.
Los siguientes 700 metros dependiendo lo que llueva, puede resultar complicado, ya que algún tramo empedrado del rego dos Roxos contiene un verdín bastante resbaladizo. Sin embargo, el paraje virgen merece la pena disfrutarlo con el terreno húmedo, ya que cuenta con varios saltos de agua y una bonita fervenza.
Finalmente cruzamos con bastante precaución el rego dos Roxos, para ascender 1,8 kilómetros hasta llegar a la rúa de Muros, donde tendremos que caminar unos 200 metros por asfalto hasta llegar de nuevo al punto de inicial.
En definitiva, se trata de una bonita ruta fluvial no recomendable para personas de movilidad reducida, en la que es indispensable el uso de GPS. Podremos disfrutar de numerosas especies autóctonas, un muiño restaurado, un puente medieval, un conjunto de pozas, un petroglifo, una antigua fábrica de papel y varias fervenzas.
Ruta rego dos Roxos y pozas del río Sar (Villestro)
