Se encuentra Ayuntamiento de Caldas de Reis, en la provincia de Pontevedra. Se conoce oficialmente como PRG-59 Ruta del Agua, y se trata de una ruta circular que empieza justo donde el Parque-Jardín Botánico y la Carballeira de Caldas de Reis, donde podremos aparcar nuestro coche.
Distancia: 6,67 km | Duración: 3 horas* | Estación recomendada: Todas* | Niños: Si*
Señalización: Mala | Ruta circular: Si | Dificultad: Moderada | Más info:
Coordenadas para iniciar la ruta: 42.604085, -8.637952 | Descargar ruta:
*El tiempo se puede reducir perfectamente. En época de lluvia o temporal no es aconsejable hacerla. En la cascada hay zonas resbaladizas.
La primera parte de la ruta discurre al borde del río Umia, en apenas 900 metros nos encontramos el Puente Segade, un puente que nos ayuda a cruzar al otro margen del río para subir por una carretera asfaltada entre las casas de la zona.
Continuando nuestro camino a 1 kilómetro nos encontraremos la Minicentral hidroeléctrica y poco después los molinos. Seguimos ascendiendo hasta un pequeño mirador habilitado desde donde podremos disfrutar de la Fábrica de Luz, y la Fervenza de Segade, aunque sin lugar a dudas será a pie de la cascada desde donde podremos apreciar todo su esplendor.
Continuamos subiendo hasta toparnos con la carretera autonómica PO-22 por la que bajaremos un par de metros antes de girar de nuevo a la izquierda siguiendo las señales hacia el Puente Romano de Segade. Atravesando el puente tomamos un pequeño sendero a la izquierda que nos conduce a unas escaleras donde se encuentra la antigua presa. Caminamos por encima del antiguo canal de agua hasta encontrarnos con un túnel de unos 40 metros de longitud que debemos cruzar. (Este túnel tiene una altura de 1 metro, pero si preferís podéis llegar por asfalto)
Una vez del otro lado ya nos encontramos con los molinos y con las vistas de la Fervenza de Segade desde la orilla donde sí podremos disfrutar plenamente de las vistas y la fuerza del agua.
Descendiendo un poco por las rocas de la cascada nos encontraremos con un escondido y no señalizado puente de madera, que deberemos cruzar para bordear un pequeño molino y acceder de nuevo al pueblo.
En este tramo tuvimos que bordear unos metros del sendero ya que con las lluvias de días anteriores el río Umia se había comido parte del sendero de piedras de la ruta imposibilitando el acceso. Desde aquí pocos metros nos separaban ya hasta el puente de Segade que cruzamos al empezar la ruta para llegar a la otra orilla.
En definitiva, no es una ruta que recomendemos hacer porque no está muy bien cuidada, y tampoco demasiado señalizada. Sin duda lo que más nos gustó fue la zona del puente romano, el camino bordeando el río Umia, y evidentemente la Fervenza de Segade, donde tendremos que tener mucho cuidado con las piedras ya que resbalan bastante.
PRG-59 Ruta del Agua, Fervenza de Segade (Caldas de Reis)